Las termas romanas de Lugo forman un conjunto único en toda Galicia. Se encuentran a las orillas del río Miño, a algo menos de un kilómetro del centro de la ciudad y sobre los 475m sobre la altura del mar.

Embebidas en el Hotel Balneario de Lugo, más concretamente en la planta baja del mismo. Los baños termales romanos datan del sigo I · II, declaradas como Monumento histórico-artístico de carácter Nacional en 1931.

Las termas romanas están divididas en dos salas claramente diferenciadas, una de ellas de mayor tamaño, llamada Apoditeryum o vestuario y la segunda más pequeña denominada Caldarium o baños calientes:

Apoditeryum: Pretendía ser el vestuario de las termas romanas en Lugo, con asientos en pizarra y paredes con hornacinas, que pretendían ser pequeñas repisas hundidas en la piedra para dejar las vestimentas de los usuarios.

Caldarium: Transformada en capilla cristiana al final de sus tiempos, era la zona de los baños calientes de las termas. En este caso las paredes estaban levantadas con argamasa siendo la habitación una bóveda de cañón corrido.

Como ya mencionábamos, en la actualidad, sobre las termas romanas de lugo, se ha levantado el hotel balneario, en el que se ofrecen además gran cantidad de tratamientos gracias a las cualidades de las aguas que brotan en su interior:

TIPO DE AGUAS

Ofrece aguas sulfurado-sódicas, bicarbonatadas e hipertermales. Emanan a una temperatura de 43,8 °C.

Indicaciones terapéuticas:

Reumatismos:

crónicos, degenerativos (artrosis), crónicos inflamatorios (artritis), no articulares (ciática, lumbalgia, hombro doloroso).

Afecciones respiratorias:

faringitis, rinitis, sinusitis, laringitis, bronquitis, asma, etc.

Enfermedades de la piel, stress, estados de agotamiento físico…